jueves, 3 de enero de 2013

Community Managers en FaceBook

Centrándonos en Facebook, la labor de un Community Manager pasa por la creación de una Página central de Facebook sobre la marca y su gestión como medio de comunicación. Esta parte parece que ha sido entendida de forma muy rápida por el sector de Internet pero a partir de ahí es cuando surgen la mayor parte de las dudas. La gente llega, se sitúa en Facebook con su página y empieza su actividad sin ningún criterio… ¿qué sentido tiene tanto esfuerzo descontrolado?

Nuestros Objetivos

 El primer punto a discutir es, “qué quiero yo conseguir de mi página de Facebook”, ¿por qué está ahí? El motivo inicial para crearla puede ser muy estudiado o tan absurdo como el típico “es que todo el mundo tiene que tener una página en Facebook”, no importa, ahora estás ahí y tienes que hacer algo.
Podemos lanzarnos a publicar cualquier cosa, subir fotos, vídeos, copiar nuestras noticias, etc. Pero, si queremos que todo esto tenga un sentido debemos definir antes de nada que objetivos tenemos con nuestra página y lo que es casi igual de importante: cómo vamos a saber si los vamos cumpliendo.
La mayor parte de la gente se queda en 2 aspectos superficiales de Facebook: A cuanta gente “le gusta” mi página -anteriormente conocidos como fans- y cuanto contenido publico en ella y les hago llegar. Esto, con un mínimo que lo pensemos resulta totalmente irreal e inútil. Puedo tener miles de seguidores en mi página y no llegar a ni uno solo de ellos, no trasmitir y por tanto no comunicarme con ellos.

Por lo tanto, lo que debo buscar es algo un poco más complejo que mi numero de “fans”. Sin duda este es un número importante pero hay más cosas que ver y medir. Para ello es vital pegar un repaso y entender las estadísticas de uso que Facebook nos da sobre nuestras páginas e incluso complicarlas un poco más según nuestros intereses. Debemos fijar cuales van a ser nuestros indicadores -llamados normalmente KPI- por los que mediremos el éxito y evolución de nuestra página. Estos serán sin duda distintos en cada caso, pero pongo algunos ejemplos:

  • - Número de Fans de la página
  • - Número de Fans con interacciones CON la página (que comentan, preguntan a la marca, marcan “me gusta”)
  • - Número de Fans que interactuan EN la página (que publican y opinan originando conversaciones Fan-Fan)
  • - Número de Fans ganados a la semana
  • - Número de Fans perdidos a la semana
  • - Número de Apariciones en Hilos de los usuarios
  • - Número de Usuarios no Fans que ven interacciones de sus amigos con nuestra página
  • - Capacidad de convocatoria a eventos
  • - Capacidad de conseguir visitas a páginas externas de Facebook
  • - Etc.

 Como se ve, los indicadores a los que hagamos caso pueden ser muchos y muy variados. Cada uno será más o menos importante según lo que pretendamos con nuestra página. Si solo buscamos hacer llegar nuestras noticias, quizás solo nos interese saber cuantos “Fans” tenemos y cuantos comentan algo sobre lo que publicamos. Si pretendemos generar fidelidad aspectos como los fans que interactúan en la página, los fans perdidos por semana o la capacidad de convocatoria a eventos puede ser mucho más importante. Debemos estudiar cuales son nuestras intenciones y elegir indicadores (KPI) en consecuencia.

A partir de aquí nos marcaremos objetivos para conseguir mejorar poco a poco nuestros indicadores. Seguidamente veremos algunas de las acciones más comunes que podemos querer realizar para este cometido y como resolverlas.

Configurando nuestra página

 Creamos nuestra página con unos sencillos formularios y a partir de ahí gestionamos los distintos apartados de la misma para acabar representando lo que deseamos. En este proceso hay aspectos estéticos que debemos cuidar como son la foto de perfil, la configuración de las pestañas, etc. Con estos nuestra intención es la de conseguir un mínimo de profesionalidad: nadie va a creer que representamos una marca si no parece que hay nadie serio tras ella. Cuidemos la foto, que sea de calidad, preocupémonos de configurar todos los detalles de la página y creemos alguna pestaña extra sobre productos o campañas sociales ya abiertas.

A partir de aquí, el resto de lo que hagamos en la configuración de nuestra página ya no tiene nada que ver con la estética -ni con el capricho- sino con nuestros objetivos con la página de Facebook. Debemos meditar como afecta cualquier cosa que hagamos a la experiencia de los usuarios en nuestra página…

- Sobre las pestañas por defecto: ¿Queremos una pestaña con un foro o preferimos controlar más la comunicación y no dividir la poca masa de usuarios que tenemos?
- Sobre que tipo de hilo ven los usaurios por defecto: ¿Queremos que nuestros usuarios lean mucho más nuestras noticias que las del resto de usuarios o queremos dar más impresión de comunidad que invita a participar?
- Sobre la posibilidad de añadir nuevas pestañas con FBML estático: ¿Queremos crear pestañas sobre temáticas o productos concretos o alejarnos de los intereses de la empresa (al menos en apariencia)?
Aparte de este tipo de preguntas iniciales debemos saber cuando es el momento de cambiar de opinión sobre la configuración de nuestra página. Por ejemplo, si vemos que no tenemos forma de animar a los usuarios a que participen, tal vez interese más cambiar el tipo de hilo que se ve de nuestra página… o al menos probar que pasa si lo hacemos.

Llegar a la gente

Otro de los aspectos vitales que debemos trabajar es como conseguimos que la gente descubra que nuestra página de Facebook existe y tenga la oportunidad de marcar que “le gusta”.
- Contactos actuales: Una de las formas más básicas que se utilizan es aprovechar los contactos personales que ya se tienen y proponerles que visiten la página y marquen que “les gusta”. Un simple mail, mensajes en Facebook, recomendaciones de amigos, etc. Todo esto puede ayudarnos a empezar con nuestra página.

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